Punto de unión entre el Atlántico y el Cantábrico en el cabo de Estaca de Bares, la ría de O Barqueiro es un excelente observatorio de aves.
Cada otoño, entre finales de agosto y principios de diciembre, más de un millón de ejemplares de aves procedentes del Atlántico, el Mediterráneo y el Árticosobrevuelan estecorredor migratorio.
La ría, con multitud de ensenadas, plantas y amplias playas, Estaca de Bares, el punto más septentrional de la Península Ibérica con escarpados acantilados y vegetación autóctona, y el mar frente a esta zona constituyen un buen enclave para observar la migración de las aves marinas.
Además de lugar de tránsito, es también un punto de alimentación para muchas de las aves que se reproducen en la zona.
Alcatraces, pardelas, alcas, charranes, frailecillos o págalos cruzan los imponentes acantilados en sus viajes migratorios desde las áreas de cría hasta las zonas de invernada.
Otras especies, como el cormorán moñudo o la pardela cenicienta, ponen en estas costas punto final a su viaje, formando una pequeña colonia, una de las pocas conocidas en el Atlántico español junto con la de las Islas Canarias.
Además, la IBA (Important Bird Area) Punta de Candelaria-Ría de Ortigueira-Estaca de Bares, dentro de la que se encuentra esta zona, es también Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000 y cuenta con una estación ornitológica permanente.