PONTE SEGADE - REFUGIO DE SALUSTIO - CASCADA DE AUGAS CAÍDAS

  • Recorrido básico: Desde Ponte Segade vamos hasta el Refugio Salustio y aquí atravesamos el puente y acompañamos al río por la margen derecha siguiendo la corriente. Después de pasar por el Área de Fonte Cubelas y un poquito más abajo por su molino, volvemos nuevamente al lado izquierda del río hasta llegar a la Cascada de Aguas Caídas. Luego podemos regresar por donde vinimos hasta Salustio y desde aquí subir el río por cualquiera de las márgenes. Desde la base de la cascada podemos subir hasta la Área y Mirador de Aguas Caídas subiendo por uno estrecho camino zigzagueante corto pero de fuerte pendiente.
  • Dificultad: Media. No es accesible ni practicable para público con movilidad reducida ni discapacitados.
  • Distancia: 8 km
  • Tiempo de recorrido: 3h
  • Valoración M.I.D.E:
    • MEDIO (severidad del medio natural): 1
    • ITINERARIO (orientación en el itinerario): 1
    • DESPLAZAMIENTO (dificultad en el desplazamiento): 2
    • ESFUERZO (cantidad de esfuerzo necesario): 2
  • Coordenadas del inicio del recorrido: 43°37’16,50”N; 7°44’11,19”O

Ya al poco de empezar nuestro camino vamos ir acompañando unas alfombras naturales que colonizan las superficies desnudas de las rocas, los troncos de los árboles y el suelo: son los musgos. Viven en lugares sombríos donde hay una elevada humedad. Son muy importantes por que contribuyen a la formación del suelo: acondicionan el medio para los vegetales superiores y sirven de alimento y refugio para numerosos invertebrados adultos o larvas. En Galicia se tienen descritas unas 500 especies, algunas muy raras.

En este itinerario es fácil que podamos ver en el río una elegante ave, siempre ligada a los ambientes húmedos: la garza real. Los pueden sorprender sobrevolando el río, o quieta esperando alguna presa en una curva del río, con sus largas patas metidas en el agua. Se alimenta de pescados, anfibios, reptiles, pequeños mamíferos e insectos...que atrapa con su enérgico cuello y un afilado pico que a modo de arpón atraviesa sus presas.

En nuestro camino, a nuestra vista no escaparán las babosas, moluscos sin concha, muy abundantes en Galicia. Se alimentan de los cultivos y de otra vegetación con sus potentes rádulas con las que raspan la comida. En el medio natural cumplen un importante papel ya que son alimento de muchos animales. En los mejores bosques gallegos vive una especie, propia de Galicia e Irlanda, la babosa galaico-irlandesa, una especie considerada vulnerable.

En muchos lugares del recorrido podemos ver e incluso emplear, una construcción popular de los ríos, los pasajes, que comunican antiguos caminos. Los pasajes, son las soluciones más simples ideadas por la arquitectura popular para atravesar los arroyos sin mojarse. Son grandes piedras que se asientan en el lecho del río, aprovechando un vado natural. Su nombre se debe a que la distancia entre las piedras es de un paso.

En el área recreativa de Fontecubelas acaba el coto de pesca de PonteSegade. En las zonas allegadas encontramos antiguos frezaderos de salmón en los aluviones del río, pues hoy en día desgraciadamente ya no remontan el Sor, y también grandes charcos erosionados por la fuerza del agua, donde los pescadores prueban suerte para pescar.

Otra construcción popular de las cercanías son las corripas o ericeras. Se trata de unas estructuras redondeadas, situadas a piede castaños con un muro de una piedra de no más de 1,50 m. Se utilizaron en otros tiempos para secar las castañas para todo el año. Se juntaban los erizos de la castaña por el San Martiño, se metían en la corripa y se tapaban con silvas y helechos para que descascarasen. Después se sacan de la corripa y se escogen las castañas con unas pinzas de madera. A continuación las castañas son secadas en un hórreo para que se conserven. Antes de la llegada de la patata a nuestra tierra las castañas fueron parte muy importante y fundamental de la alimentación.

Por las canteras, cuando calienta el sol, pasea la lagartija gallega, un reptil que sólo existe en el noroeste ibérico, y que está protegida. Normalmente cesa su actividad de noviembre a enero por el frío, y la retoma en primavera. Son muy beneficiosas por que controlan las poblaciones de insectos. Las lagartijas son capaces de desprenderse con facilidad de su cola cuando son atacadas por un depredador.

Llegamos a la cascada de Aguas Caídas, un espectáculo para nuestros sentidos, donde el arroyo del Seixo remata su viaje de forma espectacular regalando sus aguas al Sor en una ruidosa cascada que salva un desnivel de más de 30 m. La velocidad y fuerza del agua de los ríos tiene su máxima expresión para nuestros sentidos y el paisaje natural en las cascadas y saltos de agua.

Desde el mirador podremos disfrutar del hermoso paisaje que dibuja el Sor y adivinar nuevos caminos o senderos que se aventuran entre lo pedregal granítico. La fuerza del río Sor excavó durante millones de años este paso en su camino cara el mar.

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